El trabajo se concentró en analizar el pensamiento de filósofos argentinos en diálogo con la filosofía alemana durante el primer peronismo (1946-1955) y la pos-guerra. La recepción de la filosofía heideggeriana y las diferentes funciones de ese discurso en el campo intelectual argentino se entrecruzaron con las miradas de los filósofos alemanes que visitaron Argentina en 1949. La tesis mostró que la polarización de los intelectuales en el primer peronismo coincidió con una extraordinaria productividad filosófica y con una transformación de las relaciones centro-periferia en la filosofía.